La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, hizo este anuncio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del Ejecutivo regional y subrayó que en este documento han participado “más de 100 profesionales” del sector sanitario.

El plan tiene siete objetivos “prioritarios”, según explicó Cifuentes: el acortamiento de los tiempos de respuesta, la eliminación de duplicidades, la potenciación de los recursos de proximidad, establecer protocolos comunes, la formación de los profesionales, la adecuación de los sistemas de información y la transparencia en el trato a los pacientes.

La presidenta de la Comunidad afirmó que la aprobación de este plan supone “un paso importante” en el cumplimiento, por parte del Ejecutivo regional, de algunos de sus compromisos electorales, en “la garantía de mejorar los servicios de urgencia” y en el objetivo de mantener “una sanidad pública gratuita y universal”.

DENUNCIA DEL SINDICATO MATS

El consejero de Sanidad de la Comunidad, Jesús Sánchez Martos, presente también en la rueda de prensa, se refirió asimismo a la denuncia presentada por el sindicato Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad (MATS) sobre las condiciones de algunos pacientes en el Hospital Ramón y Cajal.

Sánchez Martos restó credibilidad a la denuncia de MATS, al criticar que el sindicato presenta “muchas denuncias” pero que cuando desde el Gobierno de la Comunidad piden los datos que sustentan sus quejas, “estos no aparecen por ninguna parte” o “no tienen nada que ver” con los que presentaban en la denuncia.

El consejero madrileño subrayó que si se producen situaciones anómalas en la Sanidad durante el verano es algo “que suele suceder” porque en el periodo estival “hay desplazamientos, es difícil sustituir a profesionales como los de cirugía o se aprovecha para acometer obras de mejora”, explicó para justificar posibles desajustes.