En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Garzón acusó a Rajoy de romper "con todos los procedimientos" e incluso de incurrir en una posible violación del artículo 99 de la Constitución si a pesar de haber aceptado el encargo del Rey finalmente no se somete al debate de investidura para intentar obtener la confianza parlamentaria y ser presidente del Gobierno.

Garzón cree que Rajoy está manteniendo "la partida de póquer" con el PSOE y con Ciudadanos a costa de tener a la ciudadanía "en vilo" y de generar un clima de hastío que provoca a su vez un "deterioro profundo" de la democracia y de sus instituciones, incluidos el Parlamento y la Jefatura del Estado.

En esas condiciones, Garzón sigue viendo "perfectamente posible explorar un Gobierno alternativo". De hecho, emplazó a Sánchez a "intentar" ser presidente en caso de que Rajoy finalmente se presentara y fracasara.

Si hubiera futuras consultas del Rey, Garzón cree que Sánchez tendría la "obligación moral, política e ideológica" de intentar recabar apoyos porque no se puede resignar a que siga gobernando "el partido más corrupto de la Unión Europea".

Dijo a continuación que Sánchez tiene que "aprovechar cualquier oportunidad para negociar" incluso sin esperar a ver qué hace finalmente Rajoy. Le emplazó a "ganar tiempo" sobre la premisa de que dadas las "antipatías lógicas y naturales" que suscita el PP no sería "demasiado difícil" llegar a acuerdos.

Garzón cree que Pedro Sánchez está tomando sus decosiones "muy condicionado" por la correlación de fuerzas en el PSOE y por la posibilidad de un próximo cambio en la dirección del partido, pero le instó a escuchar a partidos de izquierdas y nacionalistas que podrían brindarle la oportunidad de ser presidente.

El hecho de que el PP y el PSOE hayan invertido sus posiciones respecto a la legislatura anterior sobre si la investidura tiene que ser pronto o se da tiempo al candidato es la prueba, en opinión de Garzón, de que la prioridad de los dos ahora es "utilizar las instituciones" para desgastar al otro.

Insistió por ello en que Sánchez tiene la oportunidad, aunque solo fuera para "presionar" a Rajoy, de poner sobre la mesa un Gobierno alternativo, y para ello reiteró que cuenta con los escaños de Izquierda Unida como "potenciales aliados" y "facilitadores" del diálogo con otras fuerzas de izquierdas.

Dejó claro en ese sentido que Podemos es una fuerza diferente, aunque hay acuerdos de fondo, y reiteró que Sánchez no puede "hincar la rodilla" sin intentarlo.

En el escenario generado por Rajoy Garzón expresó su confianza en que la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, sea "lo más neutral posible". Sin embargo, reconoció, "no ganamos para sustos".