Según informó este martes la entidad, la mejora del beneficio está basada en el margen obtenido por la actividad tradicional, que crece un 14% gracias al dinamismo en la concesión de créditos.

Además, este avance también se ha visto apoyado por la mejora de la eficiencia. Mientras la productividad crece un 9%, los gastos de explotación se reducen un 3% por las medidas adoptadas en aspectos como reducción de servicios externos, optimización de grandes proveedores o austeridad.

Por su parte, el margen de intereses llegó hasta los 199 millones de euros entre enero y junio, un 9% menos que hace un año, mientras que el margen bruto totalizó 302 millones (-52%).

La entidad contaba a mitad de ejercicio con un saldo de créditos a la clientela por valor de 25.751 millones de euros, un 6,6% más.

En este sentido, el banco apunta que ha seguido impulsando la concesión de financiación a sus clientes, especialmente al segmento empresas y autónomos, que han experimentado un crecimiento del 29% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, la tasa de morosidad se ha reducido en un 22%, mientras que la tasa de cobertura se mantiene en el 60%.

Por otra parte, los depósitos de clientes minoristas crecieron un 3,1%, hasta situarse en 29.762 millones de euros.

En Galicia, primer mercado de la entidad financiera, Abanca dispone de unas cuotas de mercado del 41% en depósitos y del 31% en crédito, mientras que a nivel nacional las cuotas de mercado son el 3% en depósitos y el 2% en crédito.