De esta forma, se ha acelerado el plan de sustitución, en el que trabajan directamente más de mil operarios, y la compañía prevé acabar el año con cerca de 9,2 millones de contadores de telegestión instalados.

Esto supone el 80% del parque total gestionado por Endesa, por encima del 70% que exige la legislación para el cierre de 2016. Durante los próximos seis meses la compañía mantendrá un ritmo de unos 7.200 nuevos dispositivos instalados cada día.

El contador de telegestión permite realizar operaciones relacionadas con el suministro, como cambios de comercializador, cambios de las características del contrato y altas o bajas de manera remota y en menos de 24 horas, en la mayoría de los casos.

La lectura horaria permite, además, eliminar las estimaciones en la factura y da nuevas herramientas al cliente para mejorar su eficiencia energética, al ofrecer información pormenorizada sobre su consumo, que puede ser consultada a través de Internet.

Endesa también indicó en una nota que la implantación de estos contadores inteligentes supone un paso muy importante en la lucha contra el fraude eléctrico, al contar con mecanismos que ayudan en la localización de posibles manipulaciones a través de alarmas y eventos que son recogidos por el sistema de telegestión.