Lo contó a su salida de la sede de Ferraz, reiterando que la Declaración de Granada aprobada por el PSOE en 2013, y que defiende una reforma de la Constitución y reconoce una singularidad catalana, es "la única solución" al conflicto nacionalista.

Además de dicha Declaración, dijo que había defendido el debate abierto en el PSC, que hace unos días saltó a la actualidad tras aprobarse para discutir en el congreso de la formación en el mes de noviembre una ponencia que prevé que, si no sale adelante la reforma constitucional que propugna el PSOE, o bien no obtiene respaldo en Cataluña, se apruebe una ley de claridad como la de Canadá estipulando con claridad las condiciones bajo las que se podría admitir una secesión de la comunidad.

Iceta dijo que, en general, obtuvo respaldo a su intervención, y una respuesta crítica que no precisó de quién había venido. Con todo, admitió que ése no era el debate de este Comité Federal, sino que todos los barones respalden a la dirección en el 'no' a la investidura de Mariano Rajoy.