En rueda de prensa, el presidente de la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar), Valeriano Ruiz, explicó que "sería inconcebible que una hipotética revisión de tarifas pudiera afectar a proyectos termosolares ya preasignados" y que se vieron obligados en 2009 a demostrar que tenían adquiridos los equipos para operar.

En el pasado ejercicio, este sector percibió 10 millones de euros en subvenciones (del total de más de 4.600 millones que recibieron las energías renovables). En concreto, cada kilovatio por hora de electricidad termosolar recibe una prima de 28 céntimos de euro.

Según Ruiz, reducir más las ayudas a la termosolar significaría "cercenar" su incipiente desarrollo y dar al traste con la situación de privilegio que España ostenta en esta industria. "Por primera vez, somos los primeros en una tecnología", apuntó.

"CAMPAÑA AGRESIVA"

Asimismo, arremetió contra los sectores que presionan al Gobierno para que reduzca las primas a las renovables; una "campaña agresiva" que Ruiz tachó de "hipócrita", ya que sectores como el del gas "también reciben primas del régimen especial".

"Nos preocupa que el Gobierno, presionado por algunos grupos, pueda rebajar las primas a las renovables. Nos parece mal que se puedan poner en cuestión los objetivos para 2020", fecha para la que el sector aspira a no necesitar de ayudas públicas.

Según sostuvo, "la apuesta por las renovables no cuesta dinero al sistema eléctrico, sino a las empresas, lo que justifica su enfado" y sus intentos de sacar las primas de la tarifa.

Según sus datos, las renovables, lejos de elevar el déficit de tarifa eléctrico, bajan el precio del "pool" en el mercado diario, es decir, bajan el precio de la electricidad, ya que la materia prima que utilizan tiene coste cero.

Admitió que la termosolar, como el resto de las renovables, reciben primas "transparentes". Sin embargo, "todas las tecnologías de generación convencionales han disfrutado en uno u otro momento de ayudas públicas, dirigidas a infraestructuras -como embalses, gasoductos u oleoductos- o a prospecciones específicas que repercutieron en el recibo de la luz, como la moratoria nuclear o las ayudas al carbón", puntualizó.

INVERSIONES

Según indicó el secretario general de Protermosolar, Luis Crespo, esta energía está llamada a ocupar un papel relevante, ya que se trata de una energía autóctona y no emisora de CO2, como el resto de las renovables, pero que, a diferencia de estas, se puede almacenar y es, por ello, más gestionable.

Actualmente operan en España 382 megavatios (MW) termosolares (frente a los poco más de 80 MW con que se cerró 2009), que han supuesto una inversión empresarial de cerca de 2.500 millones de euros. De hecho, España es, según datos de Protermosolar, el país con más megavatios termosolares en operación y con más plantas funcionando.

Cada planta, de 50 MW, implica una inversión de 300 millones de euros y da 5.000 empleos equivalentes por año.

Para principios de 2013, y si se mantiene la normativa actual, el sector cuenta con alcanzar los 2.500 MW instalados (lo que supondría hasta un 5% del parque generador español) y una inversión global de 15.000 millones de euros.

Para ello, es preciso "que no se cambien las reglas del juego", señaló.