Catalá acudió al Congreso a entregar su credencial como diputado electo y se refirió ante los medios de comunicación a la pretensión del PSOE de pedir una comisión de investigación sobre "los medios, recursos y toda la trama que ha montado presuntamente el ministro del Interior para espiar a rivales políticos".

Los socialistas quieren que esa comisión investigue a algunos mandos de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policia, como el comisario Villarejo, “relacionados con escuchas y prácticas ilegales y el resto de actividades de cargos del Ministerio del Interior que han podido atentar contra el Estado de Derecho”.

En esa comisión, que pretenden que empiece a funcionar de forma inmediata tras constituirse el Congreso y que debería presentar conclusiones en tres meses, quieren que comparezcan el propio Fernández Díaz y otros altos cargos del Ministerio y del Gobierno.

Catalá subrayó que esos hechos ya están siendo investigados porque la grabación ilegal de conversaciones entre particulares puede ser constitutiva de delito y "eso es lo que me preocupa".

Dado que además esa grabación se produjo en una sede pública como es el Ministerio del Interior, Catalá subrayó la necesidad de identificar a los autores de ese posible delito.

Catalá emplazó a quien considere que puede haber algún otro delito a denunciarlo a los tribunales, pero cree que "no tiene sentido" que el Parlamento investigue un posible delito penal. A pesar de ello, se declaró en "la mejor disposición" para estudiar en su momento la iniciativa del PSOE.