La encuesta, que refleja un empeoramiento en relación a las cifras ya muy negativas del sondeo realizado en el trimestre anterior, muestra que los españoles son los europeos menos convencidos de los beneficios que les reporta la UE, sólo por detrás de Suecia, un país integrado este mismo año, en donde se dan un 68 por ciento de opiniones negativas.

El sondeo plantea la siguiente pregunta: "tomando todo en consideración, ¿diría usted que su país se ha beneficiado en conjuto de ser un miembro de la Unión Europea?".

Globalmente, un 50 por ciento de ciudadanos comunitarios responden afirmativamente, un 37 por cien de manera negativa y un 13 por cien no se pronuncia.

En la mayoría de los paises comunitarios no llegan a ser un tercio los euroescépticos sobre los beneficios obtenidos por su país gracias a la adhesión a la UE, pero el promedio general empeora sobre todo por las reticencias que muestran las opiniones públicas de los paises de nueva incorporación (Suecia,Finlandia y Austria) y de Gran Bretaña.

Estos cuatro países, junto con España, son los únicos en que los ciudadanos descontentos superan a los satisfechos con los resultados prácticos de pertenecer a la UE. Los que no ven las ventajas son un 68 por cien en Suecia, un 48 por cien en Austria, un 45 por cien en Finlandia y Gran Bretaña, y el citado 61 por cien en España.

El fuerte sentimiento crítico existente en España hacia los beneficios obtenidos de la UE contrasta con las opiniones muy favorabls expresadas en Irlanda, Grecia y Portugal, los países más pobres de la Unión junto con España.

Un 81 por ciento de irlandeses aseguran que su país ha obtenido beneficios de la UE, y un 69 por ciento de portugueses y un 66 por cien de griegos sostiene lo mismo.

LOS ALEMANES CREEN QUE SALEN GANANDO

Por su parte, Alemania, el principal financiero de la UE, en su condición de mayor contribuyente neto a los fondos estructurales, también arroja un saldo positivo, con un 51 por cien de opiniones favoables.

Incluso Dinamarca, que puso contra las cuerdas la integración de la Unión Económica y Monetario (UEM) con su "no" inicial en referéndum a ese proceso, cuenta con una opinión pública muy mayoritariamente convencida de las ventajas prácticas de pertenecer a la UE: 57 por cien a favor, un 31 por cien en contra y un 12 por cien de personas que no se pronuncian.

En los paises restantes, también son mayoritarias las opiniones positivos: Francia, con un 51 por cien de opiniones positivas; Bélgica con un 57 por cien; Italia, con un 61 por cien; y Luxemburgo y Holanda, con un 71 por cien.