El sumario sobre el que este martes se levantó el secreto señala indicios de que el ex tesorero el PP y todavía senador popular cobró más de un millón de euros de la trama corrupta, pese a lo cual Sáenz de Santamaría insistió en que no se tomará decisión alguna basándose en "hipótesis".

Preguntada en reiteradas ocasiones por los periodistas, la portavoz popular pidió tiempo para analizar bien el contenido del sumario "antes de pronunciarme" y se limitó a defender el comportamiento del PP durante la investigación de este caso.

"Créame si le digo que los que principalmente estamos deseando tomar medidas y que se aclaren estas cuestiones, somos los militantes y la gente que trabajamos en el PP", dijo.

A los populares "nos preocupa la corrupción, cualquiera que sea el partido del que provenga". "Por desgracia", afirmó, "es un asunto que nos afecta a todos", y cuando ha afectado a miembros del PP el partido "ha tomado medidas" y en la actualidad "no hay cargos activos en el partido" entre los implicados.

Tras recordarle que Bárcenas continúa siendo senador, Sáenz de Santamaría dijo que ya no ostenta cargo orgánico alguno en el PP y que "lo relevante es que ya no tiene cargos ejecutivos en el partido".

Tras insistir en que el Partido Popular tomará las medidas oportunas cuando haya "hechos acreditados", dijo que sólo "cuando se vayan conociendo nuevos datos se irán tomando decisiones".

Sobre un posible replanteamiento de la dirección del PP respecto a la candidatura de Francisco Camps a la Generalitat Valenciana, la portavoz parlamentaria volvió rehusar pronunciarse sobre lo que calificó como "hipótesis".

En cualquier caso, Sáenz hizo un llamamiento a la transparencia en la actuación de todos los políticos y abogó por aplicarla también a la declaración de patrimonio de los diputados, que "debe afectar a todos, también al presidente del Congreso", José Bono, que según algunas informaciones eludió mencionar su participación en una empresa.