Esta reducción, que supondría la integración de las facultades de Enfermería, Odontología, Estadística, Comercio y Turismo, Óptica, Geológicas, Filosofía, Trabajo Social y Documentación dentro de otras, supone, para el Sindicato de Estudiantes, “un nuevo plan para destruir por completo” la Universidad Complutense de Madrid y cree que posteriormente “se intentará trasladar al resto de universidades públicas en Madrid y del Estado hasta que se conviertan en un coto privado para las élites”.

El SE denunció que las consecuencias de estas medidas serán “despidos masivos, masificación, pérdida de calidad en nuestra educación y que los intereses privados de unas cuantas empresas sean los que dirijan la universidad pública”.

Por ello, el sindicato aboga por “una gran huelga general que aglutine, no sólo a los estudiantes de la Complutense, sino a todas las universidades públicas madrileñas que también sufren los recortes y que serán las siguientes en sufrir el cierre de facultades y los despidos masivos”.

“ANDRADAS SE ENTREGA AL PP”

Según el SE, Andradas “ha entregado por completo al PP y a su plan de recortes salvajes” la UCM y se le ha dado a las empresas privadas “la capacidad de decidir sobre becas, contratación de profesores, elección de los grados a impartir, planes de estudio y apropiación de patentes en proyectos de investigación, entre otras”.

Por último, entre las medidas que reclamó el Sindicato de Estudiantes se encuentran la derogación completa del plan de venta de la UCM a la empresa privada, la retirada inmediata del plan de reestructuración y cierre de facultades de la UCM elaborado por Andradas, así como que las tasas universitarias sean gratuitas para todos los estudiantes de familias de cuatro miembros con ingresos inferiores a 2.500 euros mensuales.