Zapatero intervino en un mitin de campaña en Valladolid un día después de que Iglesias dijera de él que ha sido el mejor presidente de la democracia española y que le consultaba cada vez que tiene dudas.

Y, después de entretenerse en recordar a la diputada laborista asesinada en el Reino Unido y las víctimas del atentado de Orlando, de reivindica la diversidad frente al fanatismo y de defender el legado histórico del PSOE en los avances sociales, en parte suyo, contestó por fin al reto.

Primero, aseguró que no cree en la distinción entre nueva y vieja política, ni nueva o vieja socialdemocracia, y que “está muy bien que todos quieran serlo, pero la socialdemocracia es el Partido Socialista”.

Después, envió un mensaje de varias interpretaciones al asegurar que cuando el PSOE ha tenido que optar entre el interés propio y el interés general de España, siempre ha optado por este último

"NUNCA HEMOS SIDO ANTISISTEMA

A continuación, preguntó: “¿Qué quiere mayoritariamente la sociedad española?” Y, aunque una mujer contestó: “¡A Pedro!”, ante las risas del auditorio, se respondió: “Que haya un gobierno serio que sepa gobernar, ante todo para la cohesión social y territorial de España”. Y esa tarea, en su opinión, quien mejor puede hacerla es el PSOE.

Zapatero siguió tomando partido cuando dijo: “Nosotros nunca hemos sido antisistema, somos defensores de las instituciones, de la seriedad, del respeto a la ley” Abogó por una “cohesión social razonable, no pan para hoy y hambre para mañana”, y por una “competividad sana”, por “modernizar un país”; porque “eso es sentido de la responsabilidad”.

Y, por último, se refirió expresamente a las “palabras amables” de Iglesias hacia él. “Se lo agradezco sinceramente, pero todos sabéis una cosa. Cualquier palabra que suponga respeto o reconiocimiento a mi tarea no es otra cosa que respeto y reconocimiento al PSOE. Yo me debo al PSOE. ES un reconocumiento a vosotros, y a los votantes del PSOE”.

“Por ello, afirmo y me reafirmo que, por razones de futuro, este país necesita un gobierno equilibrado entre responsabilidad y compromiso social, entre futuro y poso de la historia, y para ello tenemos una semana por delante”, terminó, arengando a los socialistas a aprovecharla para ganar las elecciones.