Amnistía critica que la Fórmula 1 llegue a Azerbaiyán, con un historial de derechos humanos “no apto para circular”

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional señaló este jueves que la comunidad internacional “no debe dejarse engañar por los esfuerzos superficiales” de Azerbaiyán de “suavizar” su “nefasto” historial de derechos humanos, en vísperas de la inauguración del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en Bakú.

“La llegada a Bakú de la competición automovilística más importante del mundo no debe apartar la atención de los ataques del Gobierno contra la sociedad civil”, manifestó Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.

Esta organización indicó que el historial de derechos humanos de Azerbaiyán “no es apto para circular”, aunque sus autoridades hayan liberado este año a varias decenas de presos ante la caída de los ingresos por petróleo y la creciente presión internacional.

Amnistía recalcó que estos indultos, “aunque muy bien recibidos en el ámbito internacional, no han abordado ninguno de los motivos de preocupación en materia de derechos humanos que persisten desde hace mucho en Azerbaiyán, y tampoco han puesto fin a las detenciones, por cargos falsos, de personas críticas con el gobierno”.

“La reciente liberación de dirigentes de ONG y activistas no debe llevar a nadie a engañarse y pensar que en Bakú los vientos están cambiando. Las personas que han sido puestas en libertad no son ahora más libres de hablar que cuando estaban encarceladas. Sus celdas vacías las han ocupado nuevas víctimas”, ha agregó Krivosheev.

Por otro lado, Amnistía Internacional subrayó que Azerbaiyán tiene actualmente 14 presos de conciencia y que se ha producido una oleada de nuevas detenciones, por cargos falsos, de personas críticas con el Gobierno y de familiares de quienes, desde el extranjero, siguen denunciando la situación de derechos humanos en el país.

Además, apuntó que algunos de los presos liberados recientemente, entre los que se encuentran líderes civiles y miembros del personal de ONG, “corren un elevado riesgo de ser detenidos de nuevo”, al tiempo que se les ha impedido reanudar su trabajo.

“Azerbaiyán se ha presentado asiduamente como candidato a eventos internacionales como pantalla de humo para ocultar su represión, alimentada por el petróleo. ¿Y qué puede encajar mejor en esos planes que la Fórmula 1? No se debe permitir que el rugido y el humo de la competición ahoguen los gritos sofocados de los atormentados defensores y defensoras de los derechos humanos”, concluyó Krivosheev.

(SERVIMEDIA)
16 Jun 2016
MGR/gja