La Policía Nacional desmantela una organización que traficaba con inmigrantes dominicanos

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha desmantelado una red dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes dominicanos al detener a 20 de sus miembros, los cuales obligaban a las víctimas a realizar varios ingresos para trasladarles con destino a España.

Tal y como informaron fuentes policiales, la organización obligaba a los viajeros a pagar hasta en dos ocasiones para conseguir llegar desde la República Dominicana hasta Grecia, donde disponían de un entramado de pisos francos para alojarlos mientras falsificaban una nueva documentación.

La investigación parte de la información obtenida en una operación anterior desarrollada en agosto de 2014, en la que se detuvo a 19 miembros de dos organizaciones que introducían ilegalmente a ciudadanos dominicanos en España. También se tuvieron en cuenta los datos que mostraban un repunte en el número de personas de nacionalidad dominicana inadmitidas.

Las personas traficadas debían realizar un ingreso de 50.000 pesos dominicanos en una cuenta bancaria con el fin de obtener un pasaporte y un vuelo con destino a Estambul. Una vez allí tenían que efectuar otro pago, por el mismo importe, para obtener plaza en una lancha neumática que les llevaría hasta alguna de las islas del archipiélago griego.

DOCUMENTACIÓN FALSA

El modus operandi utilizado por la organización consistía en la compra de documentos españoles -DNI y pasaportes- a ciudadanos de origen dominicano que residen en España y han obtenido la nacionalidad española.

Posteriormente los remitían a su país natal a través de personas que se utilizan como "correo" o por medio de paquetería postal. Finalmente, las documentaciones eran asignadas a personas con características físicas similares a las fotografías de sus titulares.

La operación finalizó con el desarrollo de un dispositivo coordinado en las provincias de Madrid, Guadalajara, Ávila, Zamora y Lleida, donde se practicaron siete registros y se realizaron las 20 detenciones.

Además de traficar con personas, se dedicaban al tráfico de estupefacientes, concretamente al cultivo de marihuana. Para ello, disponían de varias naves habilitadas y una finca rústica en la localidad madrileña de Fuente del Saz del Jarama, donde tenían multitud de animales domésticos para “camuflar” la actividad ilícita que desarrollaban.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 2016
PBR/pai