En un mitin en Durango (Vizcaya) coincidiendo con la Fiesta de la Rosa del PSE y ante más de 2.000 personas, Sánchez dijo que en el “plebiscito sobre el cambio” que serán las elecciones del día 26, “varias papeletas garantizarán la perpetuación de (el presidente del Gobierno, Mariano) Rajoy”, y “sólo la del PSOE garantiza el cambio”.

Así, reprochó en referencia a Podemos que “algunos piden el voto a la izquierda para luego votar contra un presidente socialista”, y reconoció que, como se plantea tras el último Barómetro del CIS, “el color del gobierno va a depender del PSOE”, como “siempre ha sido así”, pero será porque “si los socialistas van a votar el próximo presidente del Gobierno será socialista”.

“No hablemos de sillones, de agitar banderas, sino de soluciones”, reclamó, antes de criticar a Unidos Podemos por ser “un conglomerado de siglas” que tiene plan A, plan B, plan C y plan U según el auditorio al que se dirija. Refiriéndose a la vez al PP y a la formación de Pablo Iglesias, afirmó que él no pide el voto ni por miedo ni por el rencor o la revancha, sino por el cambio y la mejora del país.

Sánchez llamó a no buscar intermediarios para el cambio sino apostar por el PSOE, que es un valor seguro. Recordó promesas electorales suyas como el ingreso mínimo vital, la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores familiares de dependientes, el someterse a una cuestión de confianza a los dos años de mandato y la reforma de la Constitución para garantizar el “derecho a convivir unidos”.

El líder sociallsta terminó su discurso como en la apertura de campaña: criticando a Podemos por haber propuesto un presidente independiente, no elegido por los ciudadanos, después de haberse quejado antes de entrar en las instituciones de que los diputados no les representaban.

Con este hilo, dejó caer que el próximo presidente sí será elegido, “y me huelo que está en este recinto”. Para ello, pidió a los espectadores “movilización para ganar las elecciones”; vaticinó que, tras los dos noes a su investidura, “a la tercera será la vencida, va a ser que sí” y se despidió entre vítores de “¡Pedro, Pedro!”