Así lo aseguró la vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde evitó hacer valoraciones sobre el comienzo de la campaña electoral que arrancó a medianoche.

Sáenz de Santamaría aseguró que, tras las elecciones del 20 de diciembre y la repetición de los comicios dentro de dos semanas, "sería bueno que cuanto antes le dotemos a España de un gobierno que pueda trabajar con normalidad y estabilidad".

Aseveró que "todos tenemos que ser muy conscientes de cara al 27 de junio [el día siguiente a las elecciones] de que necesitamos cuanto antes que nuestras instituciones democráticas recuperen un normal funcionamiento".

Sáenz de Santamaría eludió cualquier referencia a los candidatos e incluso el resultado del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas conocido este jueves porque, recalcó, "mi obligación en campaña es mantener la neutralidad y ser lo más escrupulosa en estas cuestiones".

La vicepresidenta subrayó que en campaña electoral "ni siquiera puedo animar a que se vote o no se vote" porque el Ejecutivo debe mantener una posición de "neutralidad" que debe respetarse especialmente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.