Todas las viviendas pertenecían un de la calle Simón Hernández, inmueble al que Sánchez llegó tras un breve paseo sin incidencias por el centro de Móstoles. Los vecinos, que estaban sobre aviso, “llevaba esperándote toda la mañana”, confesó una de ellas y accedieron a recibir a Sánchez y los medios, se confesaron votantes socialistas de toda la vida.

La primera vivienda era el hogar un matrimonio jubilado, y la mujer, Mercedes, había sido interventora del PSOE y guardaba todas las tarjetas de recuerdo. “A ver si se mueve la gente y se caen del burrito”, aventuró. “Con la que está cayendo. Somos mayores pero no tontos”. Su marido comentó que paga 400 euros en medicamentos cada seis meses y la suscribió: “El que no vota parece que está muerto”. Cuando Sánchez les instó a imaginar cómo sería el verano si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hubiera salido de La Moncloa, Mercedes comenta: “Yo le veo cuando sale en televisión y es que me pongo malita”.

La segunda familia visitada estaba compuesta por una madre y su hija enfermera, y la primera reconoció a Sánchez que siempre había votado a PSOE. Su hija, cuando el líder socialista les pidió humildemente contar con su confianza el día 26 para llegar al Gobierno, le contestó sonriendo: “Ojalá. Confíe, confíe. Vamos a intentarlo”.

La madre afirmó que está intentando movilizar a sus conocidos: “Hay que votar, no hay que quedarse en casa, no hay que pasar”. Pus el énfasis en la necesidad de que haya más igualdad en la sociedad y luego pidió a Sánchez hacerse una foto con él. “Me da la sensación de que vas a salir en algún medio de comunicación”, bromeó el líder socialista ante la avalancha de fotógrafos.

También el último matrimonio dio juego a los vídeos que grabó el PSOE. Refiriéndose al PP, el hombre se asombraba: “Aunque nos roben la cartera, siguen teniendo siete millones de votos” Y, más tarde, aseguró que con Rajoy cada vez cobra menos pensión.

Al oír que tenían tres hijas, Sánchez llamó la atención sobre el hecho de que el Barómetro del CIS reflejara una mayor tasa de abstención entre las mujeres que entre los hombres. “Éstas sí qué votan”, le tranquilizó la mujer. Eso sí, esta pareja mostró su preocupación por las encuestas, a lo que el secretario general repuso que seguro que e las elecciones les va mucho mejor.

A la salida del inmueble, el candidato del PSOE, que se declaró "animado como siempre", comentó a los medios que "lo importante es hacer una campaña de cercanía, para explicar nuestras propuestas". En el paseo de vuelta, tuvo ocasión de explicar a un vecino su promesa de incrementar la prestación por hijo a cargo y de mostrar su complicidad con unas mujeres mayores.

Esta tarde, el líder socialista no celebrará ningún acto de campaña, pues la dedicará a preparar el debate a cuatro del lunes. Lo mismo hará la tarde de mañana, cuando, tras un mitin en Durango a las 12.00 horas, Sánchez regresará a Madrid.