Según informó la Policía, las investigaciones se iniciaron cuando los agentes adscritos a la Unidad Territorial de Seguridad Privada en Granada detectaron determinadas irregularidades en las inspecciones que se efectúan a las empresas de seguridad privada.

La Policía averiguó que un grupo de personas se hacía pasar por miembros de empresas de seguridad privada y que falsificaba los contratos y las facturas con clientes que necesitaban sus servicios para organizar determinados eventos.

También contrataban de manera eventual a vigilantes de seguridad plenamente habilitados sin darles de alta en la Seguridad Social y con la falsa promesa de que iban a ser contratados indefinidamente por esas empresas.

Con el propósito de dotar de una mayor apariencia de legalidad a las estafas, los detenidos habían falseado los partes de servicio y demás documentación a la hora de realizar dichos servicios de seguridad privada y engañar, de este modo, a los usuarios contratantes.

Para cometer sus engaños habían llegado a sustraer uniformes y medios materiales, utilizando además marcas registradas de dos empresas de seguridad privada.

Finalmente, la Policía consiguió identificar y localizar a las personas implicadas en esta estafa, realizada por toda España, y procedió a su detención, cinco de ellas en Granada y una en Valencia.