UNOS 600.000 ESPAÑOLES SON PORTADORES DEL VIRUS DE LA HEPATITIS B

MADRID
SERVIMEDIA

Unos 600.000 españoles son portadores del virus de la hepatitis B, uno de los causantes de hepatitis crónica, junto al virus No A No B y el D, según un informe de la Asociación Española para el Estudio del Hígado.

Los grupos de mayor riesgo, al igual que en el caso del SIDA, son los drogadctos, prostitutas y homosexuales, al transmitirse ambas enfermedades por las mismas vías. A juicio de los autores del estudio, las hepatitis crónicas son uno de los problemas de salud pública más importantes del mundo.

En todo el mundo, son unos 200 millones de personas las portadoras del virus de la hepatitis B. La distribución de portadores crónicos difiere sensiblemente de una región a otra del planeta. Así, la prevalencia en la zona asiática es del 10 por ciento y de ellos de un 20 a un 50 por cieto son portadores crónicos.

En el otro extremo se encuentran los países occidentales, en especial Estados Unidos, Canadá, norte de Europa y Australia, en los que sólo un 10 por ciento de la población ha sido infectada por el virus de la hepatitis B y el 0,5 por ciento son portadores crónicos. Según los grupos de riesgo, el contacto con el virus puede variar desde un 20 a un 90 por ciento.

Según el estudio, dentro de las hepatitis postransfusionales, la de mayor interés en la actualidad es la hepaitis No A No B, desde el momento en que es posible eliminar por detección en bancos de sangre el virus de la hepatitis B.

La incidencia de la infección No A No B por vía parenteral puede variar entre un 7 y un 17 por ciento, de los que entre un 10 y un 20 por ciento darán lugar a una hepatitis crónica.

Además de la transmisión parenteral de este y de otros agentes causantes de la hepatitis No A No B, existen otras vías importantes, como la perinatal, feco-oral, epidémica y sexual.

"AGENTE DELTA

Otro agente productor de la hepatitis crónica es el virus de la hepatitis D o "agente delta", cuyos mecanismos de transmisión son idénticos a los del virus de la hepatitis B. Su presencia se puede detectar en un 9 a un 11 por ciento de las biopsias hepáticas de los portadores del virus de la hepatitis B.

El estudio indica que el mejor conocimiento de la estructura de alguno de estos virus ha permitido grandes avances en la lucha frecuente contra la hepatitis, mediante el desarrollo de técnicas dagnósticas y vacunas, como es el caso de la hepatitis B y D.

Queda pendiente el aislamiento del agente o agentes causantes de la hepatitis No A No B, que permita diagnosticar con rapidez y seguridad, desarrollar vacunas y controlar la efectividad de la terapáutica antivírica.

Esta terapéutica antivírica ha sufrido un rápido desarrollo en los últimos años, sobre todo en lo que respecta a la hepatitis producida por el virus de la hepatitis B.

Según la Asociación Española para el Estudio del Híado, el uso de drogas por vía intravenosa y la transfusión sanguínea, seguidos de las inyecciones con material no desechable, son los antecedentes epidemiológicos más frecuentemente registrados como posible mecanismo de inoculación de los virus de la hepatitis.

Actualmente existen algunos fármacos que pueden modificar favorablemente el curso de las hepatitis crónicas, pero el costo del tratamiento es elevado, su aplicación no siempre es sencilla y tienen efectos secundarios.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 1991
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