El Ejecutivo valenciano informó de su intención de dar mayor garantías a unas ayudas que se instauraron en 1996. Así, las Cortes valencianas aprobaron hoy la Ley para la Igualdad de Hombres y Mujeres, cuyo proyecto ha ratificado esta semana el Consell.

La disposición adicional única de esa ley dice literalmente que "el Gobierno valenciano favorecerá, mediante medidas fiscales apropiadas, la contratación de personal de servicio doméstic para el cuidado del hogar y de personas dependientes". Con esta medida se pretende, por un lado, la conciliación de la vida familiar y laboral para la incorporación de la mujer en el mercado laboral y, por otro, una mejor atención de los mayores en su propio entorno familiar.

El consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, ha afirmado que, "gracias a las nuevas ayudas fiscales, podrán trabajar muchas mujeres que desean hacerlo y no pueden por tener que cuidar del hogar, de los hijos o de ancianos deendientes. Además, la Ley de Igualdad ampliará el número de personas que hasta ahora se han beneficiado de ayudas públicas.

Hasta ahora la Consejería de Bienestar Social convocaba anualmente una orden de ayudas para aquellas personas que cuidan de sus mayores en su ámbito familiar. Desde 1996, el Generalitat valenciana ha destinado 48 millones de euros para evitar, entre otras cosas, el internamiento de la persona mayor en los geriátricos.

A estas ayudas pueden acogerse personas empadronadas en agún municipio de la Comunidad Valenciana, tener cumplidos 45 años, no desempeñar trabajo remunerado por cuenta propia o ajena en el momento de solicitar la ayuda y dedicarse exclusivamente a las tareas del hogar y al cuidado del mayor.

Por lo que respecta a la persona anciana, debe tener nacionalidad española, residir en la Comunidad valenciana y estar empadronada en ella, tener cumplidos 75 años y residir en el domicilio familiar del solicitante.

Las actuaciones en el ámbito laboral son considerdas de máxima importancia por la Ley Valenciana para la Igualdad entre Hombres y Mujeres porque la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo les procura la independencia económica necesaria para la igualdad entre sexos, ha destacado Blasco.

En su opinión, "una de las obligaciones de la Administración es dar diferentes salidas a los diferentes colectivos sociales. A partir de ahora, las mujeres no tendrán por qué sacrificar su vida laboral por su vida personal.

Así, el proyecto de Ley de gualdad garantiza flexibilidad en los horarios laborales, en función de las necesidades familiares, y el fomento de todas aquellas iniciativas que incentiven la compatibilidad del trabajo con la maternidad y la paternidad.

La Ley de Igualdad tratará de avanzar en el ámbito laboral, uno de los terrenos en los que persisten mayores desigualdades entre hombres y mujeres. El salario medio de las mujeres en la Comunidad Valenciana es un 30 % inferior al de los hombres y sólo un 8% de cargos directivos está ocupados por mujeres, según un estudio realizado por la Consejería de Bienestar Social.