Los resultados principales de la encuesta, difundidos en el diario "USA Today", revelan un giro de casi 180 grados entre la percepción que de esta guerra tenían los norteamericanos cuando comenzó y la que tienen ahora.

En marzo de 2003, había una proporción de 3 a 1 de norteamericanos que consideraban que la guerra estaba moralmente justificada, mientras que ahora un 50% sostiene que que no lo está.

Un mes después de la invasión, un 85% de norteamericanos creía que la guerra iba bien, en tanto que actualmente un 60% piensa que va mal.

Casi seis de cada diez encuestados afirman que la guerra ha tenido un impacto negativo sobre la nación americana y una proporción similar dicen tener un amigo próximo, un miembro de la familia o un antiguo compañero de trabajo sirviendo en Irak. Más de uno de cada diez conoce a alguien que ha resultado muerto o herido allí.

Todo esto produce un gran dolor moral y sentimental, que se traduce en que la mitad de los encuestados confiensan que han llorado en algún momento a causa de la guerra, casi nueve de cada diez han rezado por los más afectados por el conflicto bélico y uno de cada cuatro han participado en una manifestación o escrito una carta en favor o en contra de la intervención militar.