Fresnedillas de la Oliva, Los Molinos, Pedrezuela, Quijorna, Canencia y Colmenar festejarán de formacarnavalesca, un año más, este antigüo rito pagano que se celebra desde tiempo inmemorial en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama.

Debido al fuerte arraigo del acontecimiento entre la sociedad, la Iglesia Católica integró esa ceremonia a sus celebraciones y la hizo coincidir con la fiesta de San Sebastián.

De las seis celebraciones, "La Vaquilla" de Fresnedillas y Pedrezuela son las que tienen un mayor grado de conservación. En ambos casos, la riqueza de simbolos guarda claras reminiscencas con las mascaradas invernales y con los ritos y juegos del ciclo amplio del carnaval rural.

SIN VIOLENCIA

En esta fiesta, la vaquilla es un ser inanimado, un armazón de madera más o menos ornamental, por lo que no existe riesgo de malos tratos a los animales.

Los protagonistas son los jóvenes, a veces los quintos, como rito de iniciación e incorporación al mundo de los adultos. Las mujeres juegan un papel secundario; no aparecen en público en la celebración de la fiesta, pero demuestran su dstreza y habilidad en la ornamentación de "la vaquilla".

Frente a las vaquillas primitivas que más han mantenido su carácter rural -Fresnedillas y Los Molinos-, hay otras en las que la ornamentación es su principal característica, como Pedrezuela y Colmenar Viejo.

En algunos pueblos, la vaquilla aparece muy ligada a la festividad religiosa, como en Los Molinos, mientras que en otros mantiene su inicial enfoque profano, como en Colmenar Viejo.