26-J. Sánchez propone el cambio sensato “sin romper con todo”
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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, abogó hoy por un cambio sensato “sin romper con todo” y "hablar de lo que nos une en lugar de lo que nos separa", en un acto de apertura de la campaña en el que, como antes el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, quiso situar a su partido como una opción intermedia entre los extremos de PP y Podemos, aupados por el CIS como las dos formaciones con más expectativa de voto.
Sánchez comenzó reivindicando los logros de los anteriores gobiernos socialistas y alternó críticas al Gobierno de Mariano Rajoy, que, como “previsible” que se define, “previsiblemente seguirá recortando si conserva el poder", y a Podemos y el rechazo a su investidura. “No podemos fiar nuestro voto a quien dijo que apoyaría el cambio y que Rajoy iba a ser historia”, y luego impidió dicho cambio, dijo.
A Podemos también le criticó su iniciativa de presentar su programa en forma de catálogo de IKEA, y, ridiculizando su empeño en arrogarse la etiqueta de socialdemócrata, le afeó: “La socialdemocracia no se vende por catálogo”.
Enumerando los avances sociales con que se presentó a la investidura, Sánchez subrayó que todos ellos se podían haber introducido ya si Iglesias hubiera querido. “Rajoy dijo 'no' e Iglesias dijo 'no'”, repitió varias veces.
“Podíamos haberlo hecho ya”, subrayó, incluyendo en estos retrasos el de tener un país amable para los refugiados, que suele exigir verbalmente Iglesias. En cambio, satirizó, el líder de Podemos puso como condición quedarse con “los ministerios más sociales”, como el CNI y el control de los medios de comunicación.
COMO RIVERA
Sólo introdujo una breve crítica al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de quien pareció su enfoque de diciembre por un “cambio sensato sin ruptura” y una “campaña en positivo sin reproches”, hablando “de lo que nos une y no de lo que nos separa”, y de quien tomó también su defensa de un pacto por la educación, en lugar de una ley concreta.
Como única crítica velada al líder de Ciudadanos, el único gran partido que votó a favor de su investidura, Sánchez apostó por hablar de la desigualdad que se ve en nuestras calles, no la que se ve fuera (Rivera denunció la que dijo detectar en Venezuela).
Sánchez defendió también actualizar la Constitución, a la que quiere tanto que también la quiere votar, con el objeto de “resolver la cuestión catalana, que es también la cuestión de España”, pero también reconocer la sanidad pública como derecho fundamental que imposibilite introducir el copago.
En resumen, el líder socialista quiso concluir afirmando que, con el bloqueo de PP y Podemos, “el cambio se ha aplazado cinco meses pero el cambio llegará”, de forma que, tras los dos rechazos parlamentarios a su investidura, “a la tercera va la vencida”.
(SERVIMEDIA)
09 Jun 2016
KRT/caa