Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo mostró su pésame a los familiares de los fallecidos y su deseo de una “pronta y completa” recuperación a los heridos.

Por último, España reiteró su “plena solidaridad” con el pueblo y las autoridades turcas en su lucha contra la “barbarie terrorista”, así como su “firme propósito” de “seguir cooperando para acabar con esta lacra”.

El atentado tuvo lugar cuando el vehículo policial circulaba cerca de una parada de autobuses, próxima a una universidad y a lugares turísticos en la parte europea de la ciudad. La explosión ha provocado, al menos, 11 muertos (siete policías y cuatro civiles) y 36 heridos, tres de los cuales estarían en estado crítico. Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque.