Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el próximo domingo, Greenpeace ha pedido que las cuestiones medioambientales constituyan un tema central en el debate político y se tengan en cuenta en las negociaciones y acuerdos que alcancen las formaciones para formar gobierno, ya que el carácter transversal del medio ambiente hace que las decisiones sobre esta materia tengan repercusiones positivas directas en el empleo, los ecosistemas y el bienestar social.

Asimismo, la organización ecologista recordó que, a pesar de que han pasado seis meses desde la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático, el Gobierno español en funciones “camina en la dirección contraria a la que debería” y “no está adoptando ninguna medida para reducir las emisiones de C02”.

Según Greenpeace, España “está haciendo todo lo contrario al mantener una política energética que apoya las energías sucias, como la nuclear y el carbón, y castiga a las renovables, aunque esto haya supuesto una pérdida de unos 50.000 empleos en el sector en los últimos años”.

Además, la ONG instó a los partidos políticos a que “presten especial atención a la protección de la biodiversidad, para lo que es necesario que se eviten las megainfraestructuras que fragmentan el territorio y que generan graves impactos en el entorno”, y que “se aplique el fallo del Tribunal Supremo que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras aprobado en 2011, ya que las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad según la ONU”.

El director de Greenpeace España, Mario Rodríguez, comentó que “no se puede hipotecar el futuro del medio ambiente del país para contentar a las grandes corporaciones y grupos de presión, por eso los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones deberían ser valientes y situar el interés general en el centro de sus reivindicaciones y poner en marcha medidas que protejan el medio ambiente y los derechos de la ciudadanía”.