“Es necesario evaluar todas las variables del sistema: alumnado, profesorado y a la Administración y los recursos que destina a la Educación. Es decir, hay que hacer un diagnóstico serio y riguroso, no esta prueba sin sentido”, manifestó.

Criticó que un año más se hayan facilitado los datos de las citadas pruebas, lo que ha posibilitado la elaboración de un ranking de centros educativos en la Comunidad de Madrid, y dijo que “el asunto es grave porque la Consejería, utilizando las calificaciones de una prueba que carece absolutamente de rigor, como vienen denunciando diversos colectivos de profesores y expertos en educación, posibilita que se elabore un injusto y falso ranking de colegios”.

Señaló que a instancias de IU, el Defensor del Pueblo se pronunció hace unos meses sobre el asunto, “llamando al orden a la Consejería, y recordándole que ésta tiene la obligación, según la LOE, de custodiar los datos de este tipo de pruebas”.

A su juicio, la difusión de los datos, “evidencia, el desprecio de la Consejería a una institución independiente como es el Defensor del Pueblo; y la sinrazón” de la Consejería.

“Cada vez tenemos más dudas de los motivos por los que la Consejería ha implantado esta prueba”, dijo Vaquero, quien dijo que “si el objetivo real fuera mejorar los centros estaríamos ante una evaluación distinta, que tuviera en cuenta diversas variantes, y cuyos datos, por supuesto, no se divulgarían públicamente”.

“Parece claro que los objetivos son otros, y que tienen que ver con ese ranking, con el que además se está engañando a las familias ya que sus resultados no se corresponden con la realidad de los centros”, destacó Vaquero, quien exigió a la consejera, Lucía Figar, que “rectifique”.