Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Gobierno manifestó su solidaridad a las autoridades y al pueblo yemení, al tiempo que expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y sus deseos de una "pronta y completa" recuperación a los heridos.

En ese sentido, el Gobierno reiteró su apoyo a las negociaciones de paz interyemen’i que se están celebrando en Kuwait desde el pasado 21 de abril bajo los auspicios de Naciones Unidas animando a todas las partes implicadas a que "redoblen sus esfuerzos" para para alcanzar una solución pacifica e inclusiva al conflicto en Yemen.

También mostró su convencimiento en que "sólo desde la unión podrán afrontar con ‘éxito la reconstrucción y estabilización del país, la reanudación del proceso de transición política y la lucha contra la lacra terrorista".

Al menos 41 aspirantes a ingresar en las filas del Ejército de Yemen murieron en dos atentados. El primero de ellos tuvo lugar contra la antigua comisaría de policía de Badr, mientras que el segundo lo perpetró un suicida con un cinturón de explosivos frente a la casa del general Abdala al Subehi.