El estudio, publicado en la revista ‘Royal Society Open Science’, indica que algunas especies de aves parásitas, como el tordo cabeza marrón (‘Molothrus ater’), de América del Norte, y el críalo europeo (‘Clamator glandarius’) destruyen los nidos de sus anfitriones por venganza cuando estos no aceptan sus huevos, lo que lleva a los investigadores a indicar que esta actitud ‘mafiosa’ explica por qué algunos pájaros no eliminan los huevos de aves parásitas de sus nidos.

Los científicos llegan a esta conclusión tras diseñar un modelo matemático que analiza la interación de los pájaros parásitos y los hospitalarios, y señala que estos sólo aceptan los huevos de una cría de parásitos en sus nidos por tempor a represalias de ‘aves mafiosas’. En estas circunstancias, toleran ese trabajo adicional para evitar poner en peligro la vida de sus propias crías.

Las aves de acogida pueden adoptar diferentes reacciones frente a los parásitos, puesto que algunas aceptan los huevos, otras se deshacen de ellos inmediatamente y otras los admiten sólo si su nido ha sido destruido en alguna ocasión.

Los investigadores indican que el éxito de una de estas estrategias de comportamiento depende de las condiciones ambientales y de la frecuencia con la que se presenta un ave parásita, puesto que si hay una gran cantidad de éstas, “vale la pena que los locales acepten los huevos de parásitos sin resistencia”.

“Sin embargo, si los parásitos no toman represalias, las aves hospedadoras que elimnan de inmediato los huevos de cuco de sus nidos tienen ventaja. En consecuencia, la frecuencia de las diferentes estrategias de comportamiento fluctúa en ciclos regulares”, apuntan.