La reunión estuvo centrada en dos principales temas: la protección de los defensores de los derechos humanos y la lucha contra la discriminación.

Varios asistentes mostraron su preocupación por la creciente introducción de leyes nacionales que restringen las actividades de las ONG y los defensores de los derechos humanos.

Otros llamaron la atención sobre las amenazas de represalias sufridas por personas involucradas con los mandatos y mecanismos de la ONU relacionados con los derechos humanos.

En respuesta, Pillay destacó la importancia de garantizar la independencia de los derechos humanos de las ONG en todo el mundo.

Por otro lado, los representantes de las ONG mostraron su preocupación por las violaciones de los derechos económicos y sociales de las mujeres, la discriminación basada en las castas, las prácticas discriminatorias contra las minorías y los pueblos indígenas, y las leyes y prácticas discriminatorias por razón de orientación sexual.

"No puedo dejar de subrayar que la igualdad ante la ley y la no discriminación son principios jurídicos básicos que sustentan la protección de los derechos humanos para todos", dijo Pillay.

La Alta Comisionada llamó a todos los Gobiernos a "garantizar la aplicación de las normas de derechos humanos y la protección a todas las personas sin discriminación, de conformidad con el principio de universalidad".