Los padres de las estudiantes de Erasmus españolas denuncian en la carta que “la empresa organizador (Lovapent), el Ayuntamiento de Duisburg (con su alcalde al frente) y la policía organizaron el evento sin adoptar las suficientes medidas de seguridad y concentraron centenares de miles de personas en un túnel sin salida”.

Según ellos, “las personas que tomaron esta decisión sin duda se movieron por intereses políticos, económicos y comerciales, pero nunca pensaron realmente en la seguridad de los jóvenes que iban a asistir al concierto”.

Por todo ello, muestran su malestar ante la decisión del tribunal de Duisburg, casi seis años después, de no celebrar el juicio, algo que califican de “incomprensible”, y piden a la población que apoye esta iniciativa, que acompañará también la campaña iniciada por Gabi Müller, madre de una de las víctimas alemanas.