El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, afirmó en rueda de prensa que la multinacional "no cumple con las sentencias ni los autos de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo", que avalaban la readmisión de los trabajadores al nuevo Centro de Operaciones Industriales y Logísticas de Fuenlabrada "en las mismas condiciones de las que disponían ante del despido".

Sin embargo, desde CCOO se afirmó que la readmisión es una "tomadura de pelo, tanto a la Justicia como a los madrileños y los consumidores", ya que actualmente el centro "no tiene apenas actividad", con naves y silos "modernos y tecnificados que están cerrados" y cuyos trabajadores están en las salas más pequeñas del centro y "sólo se dedican a tareas manuales de meter botellas vacías en cajas".

Esta situación, que ya ha sido recogida en un informe de la Inspección de Trabajo, obedece a una estrategia "para desmoralizar a los trabajadores", según afirmó Górriz, ya que la readmisión de los empleados de Fuenlabrada "ha sido una victoria de la clase trabajadora".

El secretario general de CCOO en Madrid, Jaime Cedrún, añadió que la empresa "ha puesto vigilantes para controlar a los trabajadores, no a las instalaciones", algo que serviría para "quebrar la voluntad" de los empleados.

No obstante, el sindicalista afirmó que tanto el comité de empresa como la plantilla "aguantarán, porque esta batalla la ha perdido y tiene que recomponer la producción, la actividad y las condiciones laborales en la empresa".

REVISIÓN DE LAS CONDICIONES

Por último, el sindicato informó de que el próximo día 24 de mayo la Audiencia Nacional reabrirá el auto del 30 de septiembre de 2015, en el que se obligaba a la empresa a readmitir a los trabajadores en el centro de Fuenlabrada, con el objetivo de revisar las condiciones laborales incluidas.

Esta vista, agregó, se producirá a petición de Coca-Cola Iberian Partners, que "pide modificar las jornadas y los salarios, y si esto se modifica, se cambia la columna de los derechos fundamentales de los trabajadores".