Así lo anunció la vicepresidenta y portavoz del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde compareció para dar cuenta de los acuerdos alcanzados a poco más de un mes para la repetición de las elecciones generales del 26 de junio.

Sáenz de Santamaría explicó que Cuba es el "segundo deudor" de España, con 2.444 millones que están "íntegramente impagados" a 31 de octubre de 2015. Señaló que el Ministerio de Economía y Competitividad llegó en noviembre a un acuerdo con las autoridades cubanas que permitió la renegociación de la deuda a corto plazo, que ascendía a 201,5 millones de euros.

La vicepresidenta adujo que esta reestructuración de la deuda responde al "objetivo de impulsar la cooperación bilateral y consolidar la presencia de empresas españolas" en Cuba en un momento en el que el país caribeño está viviendo un proceso de apertura económica.

Señaló que antes del 30 de junio deben firmarse las nuevas condiciones de la financiación de la deuda con Cuba, según lo establecido entre los acreedores de ese país en el Club de París, y con ese fin se ha decidido reestructurar la deuda de 750 millones de euros en el plazo de 18 años, con un interés inicial del 0% y posteriormente con un interés anual del 1,5%.

Además, habrá "penalizaciones" a Cuba si no de vuelve el dinero en tiempo, aunque a la vez que se aprueban estas nuevas condiciones España ha condonado los intereses de demora, que ascendían a 1.400 millones de euros, y también ha condonado 375 millones de euros adicionales destinados a financiar "proyectos de interés común".