Así lo explicó a Servimedia José García Sicilia, miembro de la Asociación Española de Pediatría (AEP), quien quiso dejar claro que los trastornos que produce en algunos niños el cambio de hora son, igual que en los adultos, leves y transitorios.

El doctor García Sicilia señaló también que su asociación hizo el año pasado un estudio entre 341 familias de la Comunidad de Madrid para ver cómo afectaban los cambios de hora a los niños, que indicaba que casi la mitad de los pequeños (47%) manifiestan algún tipo de problema ante las variaciones horarias. El trabajo puso también de manifiesto que las niñas son más sensibles a los cambios horarios que los niños.

En cualquier caso, el pediatra subrayó que adelantar una hora el reloj en primavera y retrasarlo en otoño "no llega a ser tan importante" para la salud como para justificar que no se haga, porque las molestias que provoca son "leves y transitorias".