En este sentido, la CNMC apunta que los costes regulados ascendieron a 2.503,8 millones de euros, lo que representa casi 115 millones menos de los previstos, mientras que los ingresos por peajes de acceso supusieron 1.448,1 millones (21 millones menos).

Así, el saldo negativo en los dos primeros meses del ejercicio se situó en 1.055,7 millones de euros, casi cien millones menos de los previstos debido a unos menores costes de la retribución específica de la producción renovable, cogeneración de alta eficiencia y residuos, y de los pagos por capacidad.

De esta forma, el avance de la liquidación se sitúa por debajo de las previsiones que estiman un superávit a final del ejercicio de 24,9 millones de euros, con unos costes regulados de 17.144,8 millones de euros, unos ingresos por peajes de 14.015,2 millones de euros y una facturación por otros ingresos de 3.154,5 millones.

En cuanto a las energías renovables, cogeneración y residuos, la liquidación provisional ascendió a 1.036 millones de euros antes de impuestos, con una cantidad a pagar a cuenta de los productores de 415 millones.

Por su parte, los ingresos netos del sector gasista ascendieron a 327 millones de euros, un 17,9% menos que en el mismo periodo de 2015, y la retribución acreditada a 508 millones, un 1,4% más.

Así, el déficit provisional asciende a 181 millones de euros y el índice de cobertura se sitúa en el 64,2% de dicha retribución.