Andreu ha respondido así a la petición de cooperación judicial emitida por la Fiscalía del Tribunal de Gran Instancia de Bayona (Francia), que investiga los hechos desde mayo pasado en virtud de la denuncia interpuesta por los familiares de Anza.

En concreto, y según han informado fuentes de la Audiencia Nacional, los documentos enviados por Andreu a la Fiscalía de Bayona son fundamentalmente los datos de los movimientos bancarios efectuado por Anza así como el detalle de las llamadas telefónicas relacionadas con el etarra.

Aún así, y según las fuentes consultadas, las pesquisas llevadas a cabo en España, iniciadas por el juez Andreu hace un mes y medio, no han revelado ninguna prueba fundamental sobre la muerte de Anza.

El cadáver de Jon Anza fue encontrado el pasado 11 marzo en la morgue de Toulouse (Francia), donde había permanecido sin identificar casi un año. El rastro de Anza se perdió el 18 de abril de 2009, después de que el etarra se subiese a un tren en la estación de Bayona con dirección a Toulouse.

Las primeras investigaciones llevadas a cabo en Francia han revelado que Anza fue encontrado el 29 de abril, once días después de su desaparición, en un banco de un parque de Toulouse tras haber sufrido un infarto. Fue ingresado en un centro hospitalario pero falleció 13 días después, el 11 de mayo.

Anza se instaló en Francia en el año 2002 después de cumplir cerca de 20 años de prisión por el asesinato del policía retirado Leopoldo García Martín. La izquierda abertzale ha asegurado que la muerte de Anza, de 47 años, es fruto de un nuevo episodio de “guerra sucia”.