Fuentes gubernamentales explicaron a Servimedia que, a diferencia del trámite ordinario que se ha seguido durante toda la democracia, en esta ocasión será el rey Felipe VI quien tendrá que firmar el real decreto de convocatoria de los comicios con el refrendo del presidente del Congreso, el socialista Patxi López.

En el documento, el Rey constatará que han transcurrido los dos meses de plazo que establece la Constitución española en el artículo 99.5 para nombrar a un nuevo presidente del Gobierno desde la primera votación de investidura celebrada el 2 de marzo y que, en consecuencia, hay que disolver las Cortes Generales y volver a repetir las elecciones.

Lo habitual es que sea el presidente del Gobierno quien redacta y firma ese decreto ley, con el refrendo del jefe del Estado, dentro de la autoridad que la Constitución le concede con carácter personal e intransferible para convocar elecciones cuando desee a lo largo de la legislatura.

Sin embargo, en este caso es el Rey quien asume esta tarea dado que Mariano Rajoy ya disolvió las Cortes Generales en octubre y convocó elecciones para el 20 de diciembre y, en consecuencia, actualmente se encuentra en funciones.

Las fuentes consultadas explicaron a Servimedia que el Gobierno está preparando, además, un informe actualizado del censo por provincias para que el Rey pueda acompañar el decreto ley de convocatoria de elecciones del habitual reparto de escaños por circunscripciones, tal y como establece la legislación vigente.