Así lo denunció este jueves el Colectivo de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Madrid (Cogam), que presentó dos estudios realizados en centros de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid y que extrapola ese riesgo a toda la población LGTB.

En ellos se afirma también que el 11% de los adolescentes madrileños se declara LGTB, aunque el 80% no lo reconoce para no ser rechazado o agredido o porque cree que no tendrán el apoyo de sus padres y profesores.

El primero de los trabajos, 'LGTBfobia en las aulas 2015', se realizó en 39 centros madrileños con la participación de 5.600 alumnos y 30 profesores; el segundo, titulado 'Ciberbullyng LGTBfóbico', tuvo lugar en 21 institutos, con la colaboración de 30 docentes y 2.600 estudiantes. La mayoría de los centros donde se pasaron las encuestas son de titularidad pública y colaboran habitualmente con Cogam, que imparte charlas de sensibilización.

Durante la presentación de los estudios, celebrada en el IES Juan de la Cierva de Madrid, también se comentaron otras conclusiones, como que los profesores no saben cómo actuar ante esas situaciones o que la mitad del alumnado cree que su familia no le aceptaría si fuera homosexual, bixesual o transexual.

El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, advirtió que las agresiones homófobas "son conductas delictivas" y que hay que denunciarlas. "No se puede mirar hacia otro lado", aseguró, pidiendo una ley "integral" sobre delitos de odio.

Jesús Grande, presidente de Cogam, destacó que las leyes del matrimonio gay y la reciente norma madrileña de transgénero "deberían estar cumpliéndose". En este sentido dijo que se está trabajando en la citada ley de delitos de odio y que las normas deben estar "integradas" en la educación y "en el propio ideario de la sociedad".

UNA AGRESIÓN HOMÓFOBA POR AULA

José Vela, de Cogam Educación, destacó que el primero de los estudios muestra que en un instituto medio de 500 alumnos, en cada aula hay un alumno que sufre algún tipo de agresión lgtbfóbica y que estas "no sólo afectan a las personas LGTB, sino también a quien lo parece". Por ello, exigió que los centros educativos sean "espacios seguros". Según el estudio, sólo la mitad de los alumnos defiende a sus compañeros víctima.

En cuanto al ciberacoso, Eduardo Benítez, que fue voluntario para elaborar los estudios, recalcó que también en este ámbito el colectivo tiene el triple de posibilidades de ser agredido.

Por todo ello, Cogam pide que se promueva la educación en "el respeto, la aceptación y el aprecio a la diversidad", con más formación también a los adultos y a los políticos y más recursos para las organizaciones del colectivo.