Para hacer esta encuesta, a la que ha tenido acceso Servimedia, han sido entrevistados 428 discapacitados físicos y sensoriales de cuatro provincias, concretamente de Asturias, Murcia, Valencia y Las Palmas.

El estudio del Inem muestra que la práctica totalidad de los discapacitados que solicitan empleo en el Inem (el 96%) no desempeñan en la actualidad ninguna labor remunerada, frente al 4% que seencuentra trabajando en la actualidad y demanda una mejora en el empleo.

Según el Inem, la situación predominante de los discapacitados demandantes de empleo es la de personas que han tenido un empleo anterior y en la actualidad tienen disponibilidad inmediata para trabajar, en un 39,7% de los casos analizados.

Otro 18,5% de los discapacitados encuestados corresponde al colectivo sin empleo anterior y con disponibilidad inmediata para trabajar. También son muchos los que no tienen empleo y demandn uno por cuenta ajena y a jornada completa (31,1%).

Entre los minusválidos desempleados demandantes de empleo, el 58,2% tienen experiencia como trabajadores con posterioridad a sufrir su discapacidad, frente al 41,6% que no han trabajado nunca desde que tienen la minusvalía.

La encuesta del Inem pone de manifiesto que la experiencia laboral es mayor entre los hombres (63,6% de los encuestados), los mayores de 35 años (69,6%), los que residen en grandes ciudades (59,8%), los de menor nivel socioeonómico (64%) y los que tienen un menor grado de minusvalía (61,6%).

Por sectores, casi la mitad (47,8%) de las personas minusválidas que han trabajado anteriormente lo han hecho en el comercio mayorista o minorista, casi el doble que en el sector que ocupa el segundo lugar, que son los servicios administrativos, donde trabajaron un 23,7%.

TEMPORALIDAD

Según el Inem, de los minusválidos que han trabajado anteriormente, el 35,3% estuvo en su último puesto de trabajo más de tres años, mientras qu un 20,1% de los encuestados sólo trabajaron seis meses o menos en su última ocupación laboral. Los más afectados por los contratos de corta duración fueron los jóvenes.

Los autores del estudio destacan que la dificultad para conseguir un empleo por parte de los discapacitados queda de manifiesto al comprobar que si a los parados de larga duración se suman todos aquellos que están en busca de su primer empleo, se pone de manifiesto que un 73,6% de los minusválidos inscritos en el Inem no han trabajadoal menos en los dos últimos años.

La encuesta del Inem muestra también que en líneas generales los discapacitados que acceden a un empleo no tienen ninguna dificultad para integrarse en el mismo, opinión que expresan el 76,2%. Las mayores dificultades de integración las han tenido los de edades comprendidas entre 25 y 34 años (el 32,6% indican alguna), los que tienen un mayor grado de minusvalía (32,1%) y los que padecen discapacidades de audición y lenguaje (50%).