Para hacer el estudio fueron encuestadas telefónicamente un total de 500 personas mayores de 16 años, de todo el territorio nacional. El sondeo fue realizado cuando terminó la campaña de la renta de 1990.

De los encuestados, sólo el 31,6 por cieno cree que la Administración es capaz de controlar el fraude fiscal "mucho o bastante". El 10,3 por cien restante no contestó a la pregunta.

La mayoría de los españoles relaciona el control del fraude con la complicación de los impuestos. Así, el 70,8 por ciento aseguró que el control del fraude sería más eficaz si los impuestos fueran más sencillos, mientras que sólo el 15,5 por ciento considera que no tiene nada que ver.

Para el 58,3 por ciento, los impuestos son bastante o muy complicados; otr 21,9 por cien cree que son algo complicados, y un 14,2 por cien estima que lo son poco o nada.

El control de datos de los contibuyentes por parte de la Administración fue otro de los aspectos sometido a valoración. El 67 por ciento de los españoles se consideran bastante o muy controlados por los ordenadores de Hacienda, en tanto que un 35,1 por cien dijo sentirse poco o nada controlado.

Sin embargo, la mayoría (un 51,9 por cien) no se sienten violados en su intimidad personal por los datos de qe dispone el Fisco, frente a algo más de un tercio (el 36,4 por cien del total) que piensan lo contrario.

En opinión de Peña Alvarez, que participó en la UIMP en una mesa redonda sobre "La reforma de la Administración tributaria", de los datos del estudio se desprende que la reforma es necesaria y que Hacienda no aprovecha de modo eficiente el control informático de los datos que posee para conseguir una reducción del fraude fiscal.