El consejero de Sanidad de Castilla-León, el popular Antonio María Sánchez Aguado, dijo estar "disconforme" con la decisión del ministro Montoro de que la inversión realizada por las comunidades en la compra de medicamentos contra la hepatitis C sea computada como gasto. "Cuando se aprobó el plan de hepatitis algunas comunidades pidieron crear un fondo adicional pero nosotros pedimos que éso no computara como déficit", como creían que iba a suceder.

Agregó Sánchez Aguado que no tiene sentido que "el Ministerio de Hacienda, que nos pide que cumplamos con el déficit, algo en lo que estamos de acuerdo, luego apruebe un plan e incoropore al sistema de salud medicamentos de elevado coste que tienen que pagar las comunidades. Es una contradicción".

La consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Carmen Montón, explicó a los periodistas antes de entrar al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) que "sólo han recibido parte del dinero prometido" por el Gobierno para los tratamientos de la hepatitis C.

Por su parte, la consejera balear de salud, Patricia Gómez, se mostró "soprendida" de que se aprueben unos presupuestos, "con unas previsiones en las que priman los derechos sociales y sanitarios y ahora nos enteramos que tener que recortar porque computa el gasto en los fármacos de hepatitis C". "Pedimos más seriedad y acuerdos reflexionados porque no se pueden dar estos bandazos. No se puede jugar con la salud de las personas", concluyó.

Por su parte, Antoni Comín, consejero catalán de Sanidad, manifestó sobre este tema antes de entrar al Consejo Interterritorial que "la lealtad institucional consiste en no decidir a solas y hacer que la financiación la realicen otros, los gobiernos autonómicos".

Lamentó Comín que su comunidad tenga que financiar los tratamientos de hepatitis C en solitario, "lo que explica que tengamos una desviación de 170 millones de euros, la más alta de la historia".

Sebastián Celaya, cosejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, también criticó la actitud del departamento que dirige Montoro. "Seguimos sin saber cuanto están costando los tratamientos de hepatitis C. Nos da la impresión de que se están pagando distintos precios en distintas comunidades. El año pasado Aragón invirtió 26 millones de euros en estos tratamientos pero quedan muchos enfermos por tratar. Montoro tiene que rectificar. Es una salida de tono y a los enfermos hay que seguir tratándolos".