Lo dijo en respuesta a los diputados en la Comisión Mixta para la UE, donde dio cuenta de la visión de Acnur en relación con las medidas sobre el tratamiento a los refugiados procedentes de Siria contenidas en el acuerdo suscrito entre la UE y Turquía, así como las consecuencias que esta crisis humanitaria tiene para España.

Fritz-Prguda subrayó que la legalidad de ese acuerdo “no se limita al papel”, sino que hay que observarla en la práctica, lo que le sirvió para dejar claro que actualmente Grecia “no tiene la suficiente capacidad para tramitar solicitudes de asilo”.

En ese sentido, explicó que desde la entrada en vigor del acuerdo alrededor de 400 personas han sido “deportadas” desde Grecia hasta Turquía. De ellas, ninguna era solicitante de asilo, salvo un “error” que se cometió con 13 afganos a los que no se atendió su solicitud de asilo y fueron enviados al país otomano.

RUTAS ALTERNATIVAS

Del mismo modo, Fritz-Prguda aseveró que el “impacto” de la puesta en marcha de este acuerdo ha sido “inmediato”, ya que se han reducido las llegadas de solicitantes de asilo a Grecia y se ha producido un “claro incremento” de éstas en las costas de Andalucía y en Canarias.

Fritz-Prguda, que evitó afirmar con rotundidad si Turquía es un país seguro para los refugiados, afirmó que hay que valorar que este país ha acogido a más de tres millones de sirios a pesar de su “limitación geográfica”.

“La pregunta que hay que hacerse no es si Turquía es un país seguro sino si es seguro para cada uno de los solicitantes de asilo”, comentó.

A su vez, apuntó que el acuerdo se aprobó con “bastante premura” para evitar el auge de la extrema derecha en determinados países de la UE, lo que provoca que esté “lejos de ser ideal”.

Fritz-Prguda explicó que 7.164 sirios y 596 palestinos han solicitado asilo en España, siendo aceptadas en más de un 90% dichas peticiones. A pesar de ello, dijo que hay una “desconexión” entre “la inmensa necesidad de acoger refugiados y la muy impresionante solidaridad y generosidad” de la sociedad civil, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

PARTIDOS POLÍTICOS

El diputado de Compromís Ignasi Candela calificó este pacto como de la “vergüenza”. En la misma línea la diputada de ERC Ana María Surra y el diputado de Ciudadanos Fernando Maura lamentaron la “distancia” que existe entre las posiciones del Gobierno en esta materia y las de la sociedad civil que “desea ayudar”.

A su vez, el diputado de Podemos Pablo Bustinduy afirmó sentir “vergüenza, rabia e impotencia” al no poder hacer nada para paliar el sufrimiento de los refugiados, al tiempo que pidió al resto de grupos que suscribiesen una declaración institucional en apoyo de la intervención de la representante de Acnur.

El diputado del PSOE Ignacio Sánchez Amor comentó que la crisis de los refugiados es muy difícil de abordar, poniendo como ejemplo de ello el hecho de que la canciller alemana, Angela Merkel, “hizo lo éticamente posible” para abordarla y “sufrió un castigo electoral”.

Por último, la parlamentaria del PP María de la Concepción de Santa Ana destacó que España fue uno de los primeros países que se ofreció a recoger refugiados.