Boko Haram multiplica por 10 los menores usados en ataques suicidas, sobre todo niñas

- En Nigeria, Camerún, Chad y Níger, según Unicef

MADRID
SERVIMEDIA

El número de niños involucrados en ataques suicidas en los cuatro países afectados por el grupo terrorista Boko Haram (Nigeria, Camerún, Chad y Níger) ha aumentado drásticamente en el último año, al pasar de cuatro en 2014 a 44 en 2015, de los que más del 75% son niñas, según señaló este martes Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).

“Hay que decir claramente que estos niños son víctimas, no infractores”, dijo Manuel Fontaine, director regional de Unicef para África Occidental y Central, quien añadió que “engañar a los niños y obligarles a realizar ataques mortales ha sido uno de los aspectos más terribles de la violencia que sacude Nigeria y los países vecinos”.

En un informe titulado ‘Más allá de Chibok’, publicado dos años después del secuestro de 200 estudiantes a manos de Boko Haram, Unicef revela que Camerún registró entre enero de 2014 y febrero de 2016 el número más alto de ataques suicidas en los que se ha involucrado a niños (21), seguido de Níger (17).

Además, casi uno de cada cinco individuos que participaron en ataques suicidas en los dos últimos años era un menor de edad, de los que tres de cada cuatro eran chicas. El año pasado, los niños fueron utilizados en uno de cada dos ataques en Camerún, uno de cada ocho en Chad y uno de cada siete en Nigeria.

El año pasado, los ataques suicidas se propagaron por primera vez más allá de las fronteras de Nigeria y su frecuencia aumentó de 32 en 2014 a 151 en 2015, de los que 89 se llevaron a cabo en Nigeria, 39 en Camerún, 16 en Chad y 7 en Níger.

Unicef subrayó que el uso premeditado de niños que podrían haber sufrido coacciones para llevar bombas ha creado un ambiente de miedo y desconfianza con consecuencias devastadoras para las niñas que sobrevivieron al cautiverio y a la violencia sexual de Boko Haram en el noreste de Nigeria.

Los niños que escaparon de los grupos armados o fueron liberados por ellos, a menudo son considerados como amenazas potenciales a la seguridad, tal y como señala una reciente investigación de Unicef e International Alert. Los menores que nacen como consecuencia de la violencia sexual también sufren estigmatización y discriminación en sus aldeas, en las comunidades de acogida y en los campamentos para personas desplazadas internamente.

“A medida que los ataques suicidas en los que participan niños y niñas se vuelven más frecuentes, algunas comunidades están empezando a ver a los niños como una amenaza a su seguridad”, indicó Fontaine, quien apuntó: “Esta sospecha hacia los niños puede tener consecuencias destructivas. ¿Cómo puede una comunidad llevar a cabo su reconstrucción cuando expulsa a sus propias hermanas, hijas y madres?”.

1,3 MILLONES DE NIÑOS DESPLAZADOS

Por otro lado, Unicef aporta en su informe otros datos sobre el impacto en los niños de la presencia de Boko Haram en los dos últimos años en Nigeria, Camerún, Chad y Níger: casi 1,3 millones menores se han visto desplazados; 1.800 escuelas están cerradas, ya sea porque han sido destruidas, saqueadas, quemadas o utilizadas como refugios para personas obligadas a abandonar sus hogares, y más de 5.000 pequeños están no acompañados o separados de sus padres.

Unicef trabaja con las comunidades y las familias en Nigeria, Chad, Camerún y Níger para luchar contra el estigma que sufren los supervivientes de la violencia sexual y para construir un entorno protector para los niños secuestrados que han sido liberados.

Además, como respuesta a la crisis en Nigeria y los países vecinos, esta agencia de la ONU y sus aliados proporcionan agua potable y servicios de salud de emergencia, ayudan a restablecer el acceso a la educación con espacios de aprendizaje temporales y distribuyen tratamiento terapéutico para niños con desnutrición, además de ofrecer apoyo psicosocial para que los menores puedan superar el sufrimiento emocional.

Por último, Unicef recalcó que este año sólo ha recibido un 11% de los 97 millones de dólares (85 millones de euros) necesarios para la respuesta a esta crisis humanitaria, por lo que hizo un llamamiento para que los donantes aumenten su compromiso con el fin de apoyar a los niños y mujeres afectados por el conflicto en Nigeria, Níger, Camerún y Chad.

(SERVIMEDIA)
12 Abr 2016
MGR/caa