A través de un comunicado, la Casa Real explicó que "la finalidad de las consultas es constatar si el Rey puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados le otorgue su confianza o, en ausencia de una propuesta de candidato, proceder a la disolución de ambas cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales en el momento que constitucionalmente corresponde".

El Rey adelanta con dos semanas de antelación que su propósito es celebrar esta nueva ronda de consultas con los partidos políticos presentes en el Congreso antes de que el 2 de mayo expire el plazo constitucional que obliga a repetir las elecciones, una vez concluidos dos meses desde la primera votación de investidura sin elegir un nuevo presidente del Gobierno.

Felipe VI ha acordado con el presidente del Congreso, Patxi López, que el 21 de abril le hará llegar "la relación de los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria y ese mismo día se le comunicarán las fechas y horas en las que serán recibidos", lo cual notificará el 22 de abril.

Casa Real recalca que "en el caso de que las consultas concluyeran con una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno", Patxi López procedería a convocar el Pleno del Congreso de los Diputados "para el debate de investidura".

En cambio, si las consultas concluyeran sin una propuesta de candidato, "el Rey procedería a la disolución de las Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales con el refrendo del presidente del Congreso" dentro de los términos previstos en el artículo 99.5 de la Constitución.