Según la orden ministerial publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), este tipo de unidades son ajenas a la cadena orgánica de mando y tienen como finalidad ”prevenir y proteger ante cualquier conducta susceptible de ser acoso sexual o por razón de sexo”.

Estas unidades asistirán, con independencia de que el acosador sea civil o militar, a todos los militares que estén en activo y que no tengan su condición en suspenso, a los reservistas y a los alumnos de los centros docentes militares de formación y a los aspirantes a la condición de reservistas voluntarios en su periodo de formación militar.

Este tipo de unidades estarán presentes en la Dirección General de Personal adscrita a la División de Apoyo al Personal, en la Jefatura de Recursos Humanos del Estado Mayor de la Defensa (Emad), en los mandos o Jefatura de Personal de los ejércitos y la Armada, así como en los organismos autónomos dependientes del Ministerio de Defensa.

Entre sus funciones se encuentra la prevención, la protección y el control y seguimiento de este tipo de conductas en las Fuerzas Armadas.

Las unidades contarán con un mando que se encargará de la dirección y coordinación de las mismas, con personal del Cuerpo Jurídico Militar y Cuerpo Militar de Sanidad, y se relacionarán directamente con el Observatorio Militar para la igualdad entre mujeres y hombres de las Fuerzas Armadas, pudiendo mantener contacto también con las oficinas de apoyo al personal y con las delegaciones y subdelegaciones de Defensa.

Este tipo de unidades forman parte del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, cuyo objetivo es "la promoción de una cultura de tolerancia cero frente a las posibles conductas constitutivas de acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, sustentado en el respeto a la dignidad personal y al principio de igualdad".