Lo dijo en el debate de la propuesta defendida por el PSOE para presentar ese conflicto ante el Tribunal Constitucional debido a la negativa del Gobierno a someterse al control parlamentario.

Considera una situación "inédita e increíble" que el Gobiero se niegue "reiteradamente" a someterse a ese control alegando que está en funciones, lo cual es "una broma de mal gusto".

Reiteró que entre las obligaciones del Gobierno está dar cuenta de las decisiones que toma ante una ciudadanía "muy cansada" de la "inacción, el mirar para otro lado y la falta de responsabilidad" del Ejecutivo. Cree que existe ese conflicto y que no se puede añadir más inestabilidad a un panorama político ya "incierto". "Se está vulnerando la ley y faltando el respeto a la institución de la que emana la soberanía nacional", denunció.