La iniciativa socialista obtuvo 186 votos a favor, 112 en contra y 41 abstenciones, ya que contó con el apoyo de Podemos, Democracia y Llibertat, PNV, IU-UP, ERC, Compromís y Coalición Canaria, mientras que Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra junto a Foro Asturias y UPN.

El diputado del PSOE Rafael Simancas manifestó que la implantación de la Lomce, que se aprobó en 2013, “está provocando incertidumbres y confusión” y aseguró que es un reflejo de “clericalismo añejo”.

Simancas hizo referencia a la propuesta de los rectores de establecer una moratoria en las pruebas de acceso a la universidad que contempla la Lomce, que deberán de realizar las propias universidades. Asimismo, destacó que la ley se aprobó sin el beneplácito de la comunidad educativa.

Ciudadanos anunció desde la tribuna del Congreso que se abstendrá, ya que considera que para contar con su apoyo tendría que haber un acuerdo para sustituir la Lomce por otra ley. El diputado de Ciudadanos Antonio Roldán señaló que “la educación está excesivamente politizada en este país” y mantuvo la propuesta de su partido de establecer un modelo similar al MIR de los médicos para los docentes.

Por su parte, Podemos apoyó la propuesta del PSOE por el “enfoque eminentemente utilitarista de la educación” que aporta la Lomce y subraya la necesidad de “iniciar un proceso de elaboración colectiva de una ley educativa”.

Democracia y Llibertat, PNV y ERC también apoyaron la proposición de ley de los socialistas y denunciaron que la Lomce invade competencias autonómicas, por lo que reclamaron una norma descentralizadora.

Compromís se mostró a favor de la paralización de la ley y optó por “un pacto a la valenciana” para promover un proyecto que impulse un pacto educativo similar al de Finlandia.

Finalmente, el PP acusó al PSOE de situar la educación “en el centro del enfrentamiento político” y le acusó de arremeter contra la Lomce simplemente porque "no es su ley” e insiste en que se trata de una norma que “ayuda a quien más lo necesita” y “es exigente”.