Roldán ha llegado a las 8.30 horas al Centro de Inserción Social “Las Trece Rosas” situado en Zaragoza en un taxi, vehículo que le es muy familiar, ya que su padre era taxista, ataviado con un abrigo, bufanda granate, gafas de sol y un sombrero.

A su salida, destacó que Francisco Paesa, el ex agente del Ministerio del Interior que entregó a Luis Roldán a las Fuerzas de Seguridad en 1995, compareció en sede judicial mientras él cumplía su pena en la prisión abulense de Brieva, en los primeros años de condena y dijo que el dinero “lo tenía él y era suyo, y se fue por la puerta con las manos en los bolsillos”. A continuación, se realizó una investigación judicial y este delito “prescribió porque no hubo ninguna actuación”, dijo.

Respecto adónde está el dinero, Roldán afirmó que “se lo pueden preguntar al comisario”, Juan Antonio González, quien “seguramente sabrá el pacto al que llegaron con él”. “Nunca ha habido ningún interés en buscar ni en localizar el dinero”, apuntó.

Roldán no quiso hacer más declaraciones y apuntó, para concluir que no “alargaran -los medios de comunicación allí congregados- la falta de libertad”. El que fuera máximo responsable de la Guardia Civl cogió un autobús hacia su casa con el papel en el bolsillo que le acredita que es un ciudadano libre con una pensión “pequeñita”.