Nissan propone invertir unos 170 millones en la planta de Ávila

- También se baraja la fabricación de dos motores y un nuevo modelo de camión ligero

ÁVILA
SERVIMEDIA

La compañía automovilística Nissan presentó hoy al Comité de Empresa de la planta de Ávila el contenido del plan industrial "Ávila Challenge", que recoge una propuesta de inversiones por importe aproximado de 170 millones de euros, la fabricación de dos motores en 2011 y 2012 y la llegada, aún sin fecha –aunque rondaría el año 2015-de un nuevo vehículo. El acuerdo entre empresa y sindicatos debe cerrarse antes del 5 de mayo.

Así lo señaló, en declaraciones a la Agencia Ical, el director de Comunicación de Nissan en España, Alfredo Castaño, quien explicó que la intención de la empresa es comenzar la fabricación de uno de los motores a finales de 2011 y del segundo en el año 2012, así como implantar la producción de un nuevo vehículo, para el que aún no hay fecha, aunque se estima que será en 2015.

José Manuel Villacastín, representante de UGT en el Comité de Empresa, especificó que, de los 170 millones de euros de inversión, alrededor de 45 se destinarían a los nuevos motores –en concreto, la adaptación a la normativa europea de emisión de gases Euro 5-.

El resto, unos 125 millones, se centrarían en la preparación de la fábrica para producir el nuevo modelo de camión ligero, que aún no tiene fecha de inicio, pero que podría llegar en el año 2015, aunque según Villacastín “se está a al espera de la contestación de Nissan a la petición del Ministerio de Industria y de la Junta de Castilla y León de que loa delante a 2014”.

Además, la compañía se compromete a aumentar la producción de la planta de Las Hervencias hasta las 17.000 unidades anuales “haya o no haya nuevo vehículo” en esas fechas, señaló Castaño.

EXCEDENTE DE PLANTILLA

El principal escollo en las negociaciones entre Nissan y sindicatos se situará en la modificación de la plantilla. Alfredo Castaño explicó que Nissan considera que existe un excedente de 150 trabajadores de los 650 existentes, y propone para reducir la plantilla “medidas no traumáticas”, como prejubilaciones y bajas incentivadas.

En el caso de las prejubilaciones, se harán efectivas para todos los trabajadores que tengan 55 años o más a 31 de marzo, en total 85 empleados. En el caso de las bajas incentivadas, son 65 las que propone la empresa, una cifra exagerada para los sindicatos, que proponen que sean 15 y se deje a plantilla con 550 empleados.

Nissan abrirá un plazo de adhesión voluntaria a las bajas incentivadas, que comenzará el 22 de marzo y finalizará el 9 de abril.

Los empleados que acepten la misma recibirán una indemnización de 60 días por año trabajado, con un mínimo de 20.000 euros brutos y un máximo de 120.000 euros o 45 mensualidades, unas “condiciones muy competitivas como plan de bajas incentivadas”, señaló Castaño. A ello se suma la contratación de una empresa de recolocación “que les buscará empleo en la ciudad que ellos quieran”.

La negociación incluye además el convenio colectivo, que se firmaría por un periodo de cinco años, de 2009 a 2013, y que abarca cuestiones relacionadas con los salarios, flexibilidad, movilidad, absentismo o conciliación familiar y laboral. Para Villacastín, se trata de una “propuesta muy ambiciosa para la empresa” pero para los sindicatos es “muy regresiva”.

NUEVAS REUNIONES

El lunes 22 de marzo se reunirán de nuevo los representantes de los trabajadores con la empresa en torno a la mesa industrial de Nissan, y el miércoles o el jueves se producirá la primera reunión para negociar la propuesta empresarial y la contraoferta sindical sobre el "Ávila Challenge". Además, el lunes se convocará, a las 18 horas en el Monasterio de Santa Ana, una asamblea de trabajadores.

La factoría de vehículos industriales ligeros de Nissan en Ávila lleva implantada en el polígono industrial de las Hervencias 53 años, y las dos últimas décadas ha estado ligada a la firma japonesa, que produce los modelos Atleon y Cabstar.

Cuenta con 647 trabajadores, que encadenan ya el cuarto expediente de regulación de empleo (ERE) desde 2008 y ha visto caer en picado tanto su volumen de producción como sus ventas. En este tiempo, han cerrado varias empresas auxiliares que prestaban servicio a la planta. Se calcula que son 2.000 los puestos de trabajo indirecto que genera la actividad de Nissan en la capital abulense.

(SERVIMEDIA)
18 Mar 2010
MAG/lmb