Así lo explicó este jueves en rueda de prensa el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro, quien señaló que aunque el déficit ha registrado una nueva reducción (2014 cerró en el 5,79%), es “insuficiente en relación al cumplimiento de los compromisos europeos”.

En concreto, el déficit de la Administración Central fue del 2,68% (sin tener en cuenta las ayudas a la banca), el de las comunidades autónomas se situó en 1,66%, y el de la Seguridad Social en el 1,26%, mientras que las corporaciones locales lograron un superávit del 0,44%.

Por subsectores, el objetivo del 4,2% pactado por el Gobierno con Bruselas se distribuía en un 2,9% para la Administración Central, en un 0,6% para la Seguridad Social y en un 0,7% para las comunidades, además de estabilidad presupuestaria para las corporaciones locales.

De esta manera, Montoro destacó que el Estado ha cumplido “sobradamente” su objetivo, porque ha quedado más de dos décimas por debajo. Ello, incluso después de bajar impuestos de manera “agresiva”, ya que la rebaja fiscal ha servido para estimular la economía.

Respecto a la desviación de la Seguridad Social, señaló que “va incurriendo en un déficit mayor”, que procede del sistema público de pensiones, algo con lo que está plenamente comprometido el PP. Además, apuntó que el Estado y las corporaciones locales compensan la desviación de la Seguridad Social.

En este sentido, señaló que “el total no suma porque alguien no ha hecho lo que tenía que hacer”, en referencia a las comunidades autónomas, a las que la alertó de que no hay margen para gastar más.

Así, por ejemplo, lamentó que los gestores en Cataluña se dedicaron el último año a decidir si convocan elecciones de nuevo o no.

DÉFICIT NO RECURRENTE

Montoro explicó que en 2015 se registraron una serie de gastos que han generado un déficit no recurrente del 0,32% del PIB. Sin ello, el déficit sería del 4,8%.

Entre esos gastos se encuentra que el Gobierno central repartió entre las comunidades autónomas 1.090 millones de euros por el coste de los tratamientos de hepatitis C en el año 2015.

Además, hay que tener en cuenta el incremento de la inversión pública por la reclasificación de determinados contratos de colaboración público-privada, como carreteras y centros penitenciarios en Cataluña o la construcción del tranvía en Zaragoza.

IMPUESTOS

El ministro de Hacienda abordó también la evolución de los ingresos de las administraciones públicas, para destacar que los impuestos alcanzaron 236.003 millones de euros en 2015, un 5,03% más que en 2014.

Por su parte, las cotizaciones sociales supusieron 132.333 millones de euros, un 1,75% más.

El titular de Hacienda señaló que el impacto acumulado de la reforma tributaria en 2015 y 2016 es de 7.867 millones de euros, y que sólo el año pasado tuvo un impacto de 0,36 puntos del PIB en el crecimiento y de 0,6 en el empleo.

HERENCIA QUE DEJA

Preguntado por el balance que dejará al próximo Gobierno, con una desviación de unos 10.000 millones de euros en el déficit, Montoro señaló que “la herencia que se deja es una economía en crecimiento y creación de empleo” con unos servicios públicos correctamente financiados.

Además, quiso dejar claro que “es mucho más fácil reducir el déficit público en crecimiento que con la economía cayendo”, que es lo que se encontró el PP cuando accedió al Gobierno a finales de 2011.

Respecto a las medidas adoptadas en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos respecto a las comunidades tras la llamada de atención de la Comisión, señaló que se ha hecho lo que se ha podido teniendo en cuenta que el Ejecutivo está en funciones.

“No podemos ir más allá”, reconoció Montoro, quien agregó que “deseamos evitar un expediente sancionador” de Bruselas. Así, señaló que se están aplicando las primeras medidas que recoge la Ley de Estabilidad, para descartar que el actual Gobierno en funciones pudiera llegar a intervenir alguna comunidad autónoma, como prevé la norma en casos de incumplimientos reiterados.

Es “extraño”, dijo el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, que la situación del Gobierno en funciones “se pueda prolongar mucho más”.

PROGRAMA DE ESTABILIDAD

Montoro habló también del Programa de Estabilidad que se remitirá a Bruselas a finales del mes que viene, para señalar que en el mismo se mantendrá el objetivo de déficit fijado para el conjunto de las comunidades autónomas en 2016.

“Tenemos que ir al 2,8%, ahí sí que no caben matices”, subrayó, para recordar que sólo hay un mes por delante para presentar el documento a la Comisión. “Hay un punto de ambición en los objetivos de déficit, aunque no los consigas”, defendió.

En todo caso, reconoció que el PP tiene voluntad política de negociar con el resto de formaciones parlamentarias una relajación del objetivo de déficit, algo que recordó ya dijo hace unos meses el propio presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

Pese a ello, Montoro destacó que para España es fundamental corregir el desequilibrio de las cuentas públicas. “No es que le convenga, es que necesita reducir el déficit público porque no hay otra forma de consolidar la recuperación económica”, agregó.

Respecto a la desviación del objetivo y si el Gobierno sabía que no cumpliría, el ministro quiso dejar claro que no ha habido “ocultación” de información “en absoluto”.

Así, subrayó que España hace un “ejercicio de transparencia en las cuentas públicas que no hace nadie en Europa”, dado información “mes a mes”. Lo que ocurre, indicó, es que es “complicado” el cierre porque son “muchas administraciones y muchos organismos”.