Lo dijo durante la clausura de la interparlamentaria del PP, que se celebra en Málaga, en la que tuvo lugar la constitución del Grupo Territorial de senadores del Partido Popular por Andalucía.

En ese sentido, Arenas destacó que el PP “sigue siendo el primer partido de España” y que defiende “con mucha honra y orgullo la España constitucional y unida” y los “problemas e inquietudes” de los españoles.

Arenas subrayó que tras la Semana Santa llega “la hora de la verdad” para alcanzar un acuerdo que permita la formación de un gobierno. El pasado 20 de diciembre los españoles “no dijeron que no al PP y al PSOE”, agregó, sino que “les dieron un aviso muy importante. Discrepo de los que dicen que ese día supuso el final del bipartidismo”.

Del mismo modo, Arenas afirmó que el 20 de diciembre los españoles manifestaron que las fuerzas políticas tenían que dedicarse a “dialogar para alcanzar acuerdos y mejorar la democracia”.

Por ello, dijo que se debe optar entre “el teatro, los cambalaches, los shows y los brindis al sol” de Sánchez o el “valor serio y seguro” que representa Rajoy.

“El show del señor Sánchez se ha terminado y lo ha hecho con matrícula de honor en frivolidad pidiendo a Tsipras que resolviese la gobernabilidad de España”, sentenció.

"ESPERPENTO"

Arenas afeó a Sánchez y “a su aliado” que hayan intentado que “el partido que ganó las elecciones haga presidente al que perdió y sacó los peores resultados de su historia. Eso es un esperpento y debe entrar en el récord Guiness de la frivolidad. A lo peor el gran engañado de esta historia es Rivera”.

Frente a la actitud del secretario general de los socialistas, Arenas contrapuso la del PP y Rajoy que “no se han sacado conejos de la chistera ni trapicheado con la voluntad de los españoles”. “El señor Sánchez y su aliado deben acabar con los vetos y respetar los votos”.

Desde su punto de vista, España tiene ante sí tres opciones: “Un gobierno estable, constitucional y reformista” presidido por Rajoy, un Ejecutivo confirmado por el PSOE “con los extremistas y los independentistas”, que “no sería deseable” porque “con odio no se construye la convivencia entre españoles”, y nuevas elecciones.

“No deseamos ese escenario. Confiamos en que la democracia representativa resuelva esta situación. Nunca tenemos a las urnas. Si las vuelve a haber hay un responsable: quien no respetó nuestra victoria, el señor Sánchez”, concluyó.