“Este informe es preceptivo, pero no vinculante”, explicó Ramos en un comunicado, quien señaló que el mismo “analiza la situación de la Cañada Real únicamente como vía pecuaria, como si no hubiera en la zona otro problema que el de recuperar un camino para el tránsito ganadero, olvidándose de la gente que vive allí desde hace décadas”, resumió el director general.

Según Ramos, la Comunidad de Madrid, del mismo modo que ha escuchado a los ayuntamientos de Madrid, Coslada y Rivas-Vaciamadrid, a la Delegación del Gobierno, a los vecinos y a los expertos, tendrá en cuenta la opinión del Ministerio de Medio Ambiente.

Por último, el director general de Medio Ambiente recordó que la Comunidad de Madrid ha sido “la única y primera administración que ha sido capaz de liderar la búsqueda de una solución consensuada” a un problema que se arrastra desde hace décadas y, por tanto, todas las opiniones “son bienvenidas”.